Kindergarten!

Pues bueno, los gazapos ya tienen cinco días, y no voy a negar que ha sido un poco pesado... La Chabela es una muy buena mamá: Les da de comer como a las 10.00, 10.30 pm y limpia a sus hijos con esmero (aunque luego tengo que echarle la mano, por que son cinco y están dos de ellos bastante grandes, así que se agandallan a los otros y luego no los dejan ni comer en paz, asi que tenemos que ponerles "turnos" y luego le ayudo a "limpiarles" el culito con un kleenex húmedo y tibio), están ya más despiertos (no lloran afortunadamente, pero a ratos se mueven mucho y "rascan" las toallas debajo de ellos) y están por fin cubiertos de un fino pelo, muy parecido al terciopelo.

Aparte de estarlos checando durante el día y de ofrecerles de comer en la tarde (les doy leche para gato bebé, marca Royal Canin, que me recomendó la mvz. esp. Alma Carrascosa), trato de que siempre estén calientitos, así que los rodeo con el pelo de su mamá y los cubro con una pequeña toalla de algodón para que duerman bien.

En la noche me despierto a revisarlos cada dos horas (los dos primeros días lo hacía cada hora, por que estaban recién nacidos y la Chabela todavía no agarraba bien la onda), y si hay alguno fuera de su lugar, en una posición incómoda o destapado pues lo arreglo, si no, pues los tapo y ni los toco... los dejo dormir tranquilos.

Cada día que pasan se ponen más bonitos y fuertes y estoy muy orgullosa de Chabela, por que es una mamá fabulosa!

Esta sí que va a ser una Pascua llena de conejos...

Yeah!